Huevos de Pascua.

Según la tradición, los católicos cristianos guardaban abstinencia en Cuaresma, y no podían comer, entre otras cosas, huevos ni productos lácteos. Los seguidores de esta abstinencia guardaban los huevos y, para mantenerlos frescos,  los bañaban con una fina capa de cera líquida. Cuando terminaba la Pascua, los regalaban en la puerta de la iglesia tras la misa.

Esta costumbre fue transformándose y derivando en decorar esos huevos y hacer juegos para los niños.

Y aquí viene una bonita historia: una madre decidió pintar y decorar sus huevos y esconderlos en su jardín para que lo buscasen sus hijos. Iniciando el juego, apareció un conejo saltarín en el jardín. La madre les hizo creer que fue el conejo quien había escondido los huevos. De ahí esa conexión entre los conejitos y los huevos decorados de Pascua.

Con el tiempo, han cambiado las tradiciones y, actualmente, la abstinencia es sólo de carne y sólo los viernes de Cuaresma. Ahora los huevos son de chocolate, y no sólo de gallina o pavo.

Los huevos eran símbolo de fertilidad y vida en la cultura romana y griega, y para los cristianos eran simbolo de vida nueva, por eso se usan en la Pascua y representan la Resurrección.

Los huevos de Pascua son una tradición más arraigada en paises de centro Europa, Inglaterra y Estados Unidos, pero últimamente se está asentando en España.

Hay muchas técnicas y materiales (temperas, rotuladores, laca de uñas,...) para decorar los huevos, solo tenéis que echar un vistazo por internet.

Para hacer nuestros huevos de Pascua de colores, hemos elegido una técnica fácil y resultona.
 Vamos a necesitar huevos blancos de gallina y colorantes alimenticios: 

Cocemos los huevos en agua normalmente.

Preparamos unos vasos con agua, un chorrito de vinagre y unas gotas de colorante alimenticio.

Metemos los huevos en el líquido obstenido para que cojan color.

Se dejan un ratito en el vaso y cuando se sacan, los secamos con papel de cocina absorvente para quitar el exceso de líquido y dejar que se fije el color.

Y ya están listos nuestros huevos de Pascua.

Seguro que esta idea os anima a preparar vuestros coloridos y vistosos huevos de Pascua. ¡¡Y ya os imagináis la cara de los pequeños al verlos!!

Besitos. Emes.

Tarta para el cole.

Tarta para el cole.

Para celebrar el 5° cumpleaños de Sofía en el cole, quiso llevar un bizcocho a su clase para compartir y soplar la vela con sus compañeros.

Elegimos un bizcocho básico de yogurt decorado.

Lo hicimos redondo, cubierto con "candy melts" blanco brillante (es un chocolate de cobertura en pastillitas para derretir, en una amplia gama de colores).

"Fabriqué" unos banderines con pajitas fuxias de papel y triangulitos de papel rosas y morados.

Acompañaba a la vela una decoración con pinchitos de coronas y confetis comestibles (fideos y corazones) en los mismos colores.

Por último, teñí un poco de candy melt en rosa para ponerle las letras y algunas flores.

El resultado: una preciosa tarta decorada que encantó a todos, con bizcocho tierno y jugoso, perfecto para los pequeños.

Regalos para el cole.

Para obsequiar a sus compañeros, ya que llevamos el bizcocho, elegimos un regalito no comestible: unos vinilos para decorar ventanas, puertas, azulejos...
Algo original y divertido, que encantó a todos.

Preparamos unas carulinas verdes perforadas, con el evento escrito,  para grapar a cada hoja de vinilos.

Y los rematamos con unos collares de cuentas de caramelitos de colores. Todos salieron de clase encantados con el regalito.







Espero que os hayan resultado bonitos todos los preparativos, pues aunque son entretenidos y necesitan dedicarles su tiempo, os aseguro que merece la pena ver la cara y la ilusión de los pequeños el día de su cumpleaños con tantas sorpresas.

Besitos. Emes.

Fiesta de hadas III.

Para los cumpleaños me gusta montar la mesa para merendar: que la cumpleañera tenga su sitio junto a la tarta para soplar las velas y cada niño tenga su sitio para sentarse a merendar y comer su tarta.

Por este motivo la mesa no va pegada a ninguna pared y tiene que colocarse todo de forma que todos alrededor de la mesa puedan acceder a la comida y chuches.

Para la "fiesta de las hadas" elegimos mantel verde limón con lunares blancos, servilletas, platos y cucharitas blancas y verdes limón (y hacían juego con las sillas del local de la celebración).

Como en otras ocasiones, preparamos boles grandes con patatas, snack, sobaitos y magdalenas. Bandejas con mini sandwiches de nocilla, paté y mantequilla con pechuga de pavo, decorados con pinchitos de hadas.

No podía faltar una cestita de galletas de mantequilla. Para integrarlas en la merienda de hadas, hicimos "flower galletas" con lacasitos de colores.

Para presentar las chuches en la mesa, decidimos preparar unos floreros con nubes, lenguas y gominolas seleccionadas por el color y la forma: tonos verdes, rosas y amarillos y flores de nubes.

Pinchamos cada lengua verde plegada en cuatro partes en un palito de pinchitos. Encima pinchamos la flor.

Pinchamos todas las flores, ya montadas, en un corcho dentro de los floreros (mejor corcho verde de floristeria que blanco de poliesman). Rellenamos los huecos con regaliz verde.

Otras flores iban montadas con aros de gominola verde, atravesados por el palillo de pinchito, quedando forma de hojas. Encima pinchamos las flores.

Como broche, la tarta!! Siempre la encargamos en la pastelería "La canasta", rellena de crema y cubierta de chocolate blanco. Aunque la decoración es cosa de ellos, me gusta dejarles algunas indicaciones.
Esta vez, por deseo de Sofía, pedimos una tarta con un "5" grande de flores. Nos hicieron una tarta espectacular, muy original y de sabor exquisita, como siempre. Todo un acierto.





Para animar la fiesta y entretener a los invitados (pues aunque es un local de juegos, llega un momento en el que se cansan) preparamos una mesa de dibujo: lápices de colores y dibujos de hadas y duendes para colorear. Ultimamente es la actividad estrella en los cumples.
Y, por supuesto, el "pintacaras": maquillajes con brillantinas de fantasía y mariposas, animales, piratas, spideman.... (actividad de la que me encargo personalmente, me encanta!!!).
 Creo que os podéis imaginar lo que disfrutaron los peques, lo bien que lo pasamos los mayores, y lo bonita y divertida que fue la fiesta.
Espero que hayáis disfrutado de los preparativos del cumple tanto como nosotros. Que os sirvan de inspiración y os anime a poneros en marcha para vuestras fiestas.

Desde aquí, ¡¡ Feliz Cumpleaños, Sofía!!

Besitos. Emes.

Fiesta de hadas II.

El 5° cumpleaños de Sofía lo ambientamos en un jardín de hadas.
La merienda fue en un local de juegos, por lo que recrear ese ambiente era un reto.

Para ello, decoramos la pared principal (la que está detrás de la cumpleañera cuando sopla las velas y la que sirve para enmarcar la mesa de marienda) con grandes flores de colores.

No penséis que es difícil o caro: no hay más que recortar servilletas grandes de colores, de ikea en este caso, en forma de círculos y montar con ellas flores que se pegan con fixo a la pared.

Para completar el ambiete, sobre la mesa colgamos unas girmaldas de margaritas y unas espirales verdes (esta vez las compré en "Partyland", pero son fáciles de hacer en cartulina).

En el otro extremo del local, sobre unos armarios empotrados, montamos un "fotocol" de lo más bucólico.

Cortamos cuatro cuerdas de tendedero verde con la medida de la altura del armario.

Las pinchamos con chinchetas en la parte superior, colgando por delante del armario.

Hicimos unos ramitos con margaritas silvestres (por mi casa crecen por todas partes) y los atamos con fixo a las cuerdas, distribuidos ordenadamente.



Sofía quiso que todas sus amigas vinieran vestidas de hadas, con sus alas y tutús rosas, sus flores y diademas en la cabeza y tanta brillantina, la recreación del jardín fue perfecta. Aunque para los amigos la elección del traje no fue acertada, su sola presencia fue suficiente para animar los juegos en la fiesta.
Desde aquí vamos a agradecer a sus amigos y mamás su colaboración e implicación en la fiesta. Vinieron todas guapísimas y muy contentas con sus trajes.

Besitos. Emes.

Fiesta de hadas.

Por fin ha llegado el cumpleaños de Sofía, estaba deseando cumplir sus 5 añitos, por lo que este año ha participado mucho en la organización de su fiesta.

El tema lo eligió ella: fiesta de hadas.
Como son muchos los preparativos, como es habitual con los cumpleaños, los dividiré en varias partes.
En esta primera parte veréis el principio y el final.

Empezamos los preparativos por la invitación.
Sofía dibujó una hada, con su varita y todo, y unas florecillas. No es porque sea mi hija, pero tengo que decir que dibuja muy bien (aunque necesitó ayuda con la varita y las coletas del hada).

El abuelo Pepe se encargó de escanear el dibujo y preparar la invitación. Le pusimos un "cordón" verde a modo de marco, y elegimos unas letras tipo "escolares".

Para el fin de fiesta, decidimos repartir unas varitas como agradecimiento por acudir a la fiesta.

Para hacerlo más participativo, preparamos el material para que, como despedida, cada niño montara su varita.

Usamos pajitas de papel fuxia con corazones blancos y celestes con círculos blancos, y unas estrellas recortadas en goma eva de brillantina.

Es bien fácil montarlas: pegamos la estrella por detrás a la pajita con fixo. Aunque pensamos que las niñas preferirían las rosas y los niños las celestes, hubo de todo. Algunos incluso mezclaron los colores de las piezas.









Para los niños es muy importante su cumpleaños y su fiesta, por lo que hay que dejarles participar lo máximo posible.
La invitación y el regalo de agradecimiento son los mejores momentos para que se sientan muy partícipes.

Besitos. Emes.

Torrijas de azúcar.

Estamos en plena cuaresma, y mientras esperamos la Semana Santa, os voy a endulzar con unas torrijas de azúcar.

A casi todo el mundo les gustan, pero poca gente se atreve a hacerlas. A veces por pereza y otras porque piensan que es mucho lío y complicado.

Os voy a enseñar "mi receta", mi forma de hacerlas, como siempre sencilla y rápida.

Los ingredientes son: un paquete de pan especial de torrijas, un bote de leche con canela y limón, dos huevos, azúcar y canela, y aceite de oliva (en mi caso todo es de la marca hacendado, excepto la canela, que es especial, pues la trajimos de Egipto).

Preparamos cuatro platos: uno con la leche de canela y limón, otro con huevo batido, otro con azúcar mezclada con canela y, el último, con papel secante.

Y una sartén con aceite limpio.

El proceso es sencillo, pues consiste en ir pasando cada rebanada de pan de plato en plato. Y freirlas.

Pan en leche con canela y limón.

 Empapamos las rebanadas en leche, sufiente para que el pan se ablande y retiramos antes de que el pan se rompa o deshaga.

Pan en huevo.

Inmediatamente la pasamos al plato del huevo, vuelta y vuelta.

Friendo torrijas.

Y directa a la sartén, con aceite abundante, que las cubra, y bien caliente. Las doramos por ambas caras y las sacamos al plato con azúcar y canela.

Emborrizamos en azúcar con canela.

Las emborrizamos en azúcar y canela por ambas caras. 

Escurrimos en papel secante.

Las dejamos escurrir y enfriar en papel secante.

Cuando se enfríen las colocamos en una bandeja.

Algunos consejillos:

- uso la leche con canela y limón preparada, para ahorrar el paso de la receta tradicional de calentar la leche con una ramita de canela y cáscara de limón. Y esperar a que se enfríe.

- uso una sartén pequeña en la que caben dos torrijas, así me dá tiempo a hacer cadena: mientras unas se empapan, otras se están friendo.

- cuando veáis que al aceite le sale espuma e hilos negros, paráis. Retiráis la sartén, la dejáis enfriar y la limpiáis. Ponéis aceite limpio y continúais. Si el aceite está sucio os saldrán negras y con hilos negros y con sabor a quemado.

Aceite sucio: con espuma y hebras.

- cuando veáis que el azúcar se apelmaza, también es momento de cambiarlo, pues no se adherirá a la torrija.

Azúcar apelmazada.

- uso tenedores para manipularlas. Me resulta más cómodo. Un tenedor para cada ingrediente, para que no se ensucien.

- si las hacéis con ayuda de otra persona también os resultará más fácil.

Espero que os haya resultado realmente fácil y os animéis a hacerlas. Salen riquísimas.

Estás las hice para que las probaran las mamás del cole y han sido todo un éxito. ¡¡Exquisitas!!

Besitos. Emes.

Piruletas saladas.

Hay  muchas ocasiones para preparar  aperitivos o meriendas originales, sin tener que recurrir al clásico sandwich o la típica tortilla de patatas (por muy ricos que estén): comidas en el campo, meriendas en el cole, fiestas de cumpleaños....

La idea que os traigo hoy es sencilla y diferente: piruletas saladas.

Sólo necesitamos masa de hojaldre, queso en loncha, fiambre en loncha (jamon cocido o pechuga de pavo), y palitos de pinchitos.

El procedimiento es sencillo: extendemos el hojaldre, y cubrimos con lonchas de queso y de fiambre.

Cuidadosamente, enrollamos el hojaldre para que no se salga el interior.

Cuando tengamos el rulo listo, cortamos rodajas de unos 2cm de grosor.

Pinchamos un palito en cada rueda, para componer nuestra piruleta, y al horno.

Tendréis que vigilar el horno mientras se hacen, aunque es inevitable que en algunas se salga un poco el queso al derretirse.

Y ya tenéis preparadas unas piruletas saladas, ideales para un aperitivo divertido y que sorprenderán a mayores y pequeños.

Podéis optar por otros rellenos, como queso y salmón, paté, sobrasada... 

Besitos. Emes.

Latas forradas.

Las que sois madres y habéis dado biberones con leche artificial seguro que habéis desechado muchas latas. ¿Alguna vez os habéis preguntado si las podíais haber usado para algo?

Yo he tenido algunas guardadas en muebles para guardar cosas dentro, pero... os voy a dar una idea para poder usarlas como recipientes de almacenaje y lucirlas bonitas.

Vais a necesitar una tela bonita, una pistola de pegamento térmico, metro, lápiz y tijeras.

Debéis medir bien la lata y cortar la tela dándole márgenes para hacerle un pequeño dobladillo. No es preciso ser muy habilidosa cosiendo, con unas puntaditas simples bastará. Eso evitará que se os desilachen los bordes y se os estropee el trabajo.

Si la váis a usar con tapadera, tenedlo en cuenta cuando peguéis el borde superior. Debéis dejar espacio para que la tapadera encaje.

Una vez cortada la tela, envolvéis con ella la lata y pegáis los bodes. 

El borde superior justo al borde. El inferior por debajo de la lata, es decir, en el culo. Y el lateral, montando un poco la tela.

Cuando esté lista la podéis decorar con los elementos que más os gusten: lazos, recortes de tela, botones, madroñitos, sandongas,....

El resultado es un precioso envase para guardar lo que queráis, para decorar muebles y estanterías, e incluso para hacer algún regalo.

Las que véis en las fotos fueron regalos para bebés. Un regalo de lo más original y "handmade".
Espero que esta idea os anime a reciclar latas.

Besitos. Emes.

Soportes para didemas.

Recordaréis las diademas que os mostré al iniciar el blog, y seguro que os habéis preguntado dónde o cómo las guardo. Buena pregunta, pues os voy a mostrar dos ideas, que creo que vais a reproducir, para organizar las diademas.

La primera idea es decorar unas perchas de madera monísimas con la técnica de "decoupage", con las pinzas se sujeta un lazo ancho y en él se apoyan las diademas.

Podéis usar un papel a juego con la decoración de la habitación donde la pongáis o, como en la foto, con motivos de ropas o complementos. También podéis dibujarles letras.

 La percha la podéis colgar de un colgador en el baño o en una perchita en el dormitorio, así os servirá también como decoración.

La segunda idea es usar una lata grande de leche infantil como soporte, forrada con una tela bonita, acoplamos las diademas alrededor y el interior lo usamos para guardar las hevillas, horquillas, pasadores y cepillos. La podemos tener sobre un mueble en el dormitorio o en la encimera del baño.

Dos sencillas ideas que además de ser prácticas para tener organizadas las diademas son muy decorativas para el dormitorio o baño. ¡¡Espero que os gusten!!

Besitos. Emes.