Para la Primera Comunión de Elena preparamos su mesa dulce.
Como algo especial optamos por las galletas, pero ésta vez con fondant, mucho más vistosas y elaboradas. Pues sabíamos que se las querrían llevar de recuerdo.
Para la masa optamos por las galletas de mantequilla de siempre, y elegimos un molde en forma de cáliz.
El proceso: extendemos la masa y recortamos las formas. Las ponemos sobre papel de horno y horneamos todas las galletas. Os aconsejo usar rodillo de silicona con gomillas regulables, con ellas tendréis el grosor perfecto e igual para todas.
Debéis tener en cuenta que para decorarlas con fondant deben tener un grosor mayor del habitual, para que soporten el peso del fondant, y estar perfectamente planas.
Una vez enfriadas las galletas, vamos con el fondant.
Hemos elegido una forma relativamente fácil de decorar, pues sólo lleva dos colores.
Extendemos el fondant rosa y recortamos las "medias lunas" de la forma.
Luego extendemos el fondant blanco y recortamos las "copas".
Luego extendemos el fondant blanco y recortamos las "copas".
Para pegarlas a las galletas podéis usar varios productos: pegamento comestible, leche condensada diluida o simplemente agua. Tened en cuenta que el fondant no es más que pasta de azúcar.
Aplicáis agua con una brocha o pincel sobre la galleta o la parte trasera del fondant y lo colocáis. Aunque al principio os parezca que no está pegado, lo estará cuando se seque.
Con el fondant pegado a las galletas y antes de se endurezca, es el momento de decorarlo: ponemos unas perlitas y con un cuchillito o cualquier otro utensilio, hacemos las marcas y la crucecita en el centro.
Una vez terminadas, para darles un toque final, les podéis aplicar con un pincel seco unos polvos nacarados. La diferencia con y sin ésta aplicacicación es notable.
En bolsitas con autocierre, con un lacito rosa y una "roseta" hecha con troqueladora en papel a juego.
Os aseguro que es un trabajo que precisa tiempo, paciencia, creatividad y habilidad (sobre todo como en éste caso que hicimos nada menos que unas 80 galletas), pero os aseguro que el resultado y el éxito final merecen la pena.
Algunos consejillos:
- mantened las galletas siempre en superficies planas, para que no se deformen.
- no amontonéis más de dos capas de galletas, para evitar que se rompan.
- para trabajar la masa, poned harina sobre la encimera.
- para trabajar el fondant, poned azúcar glass sobre la encimera.
- es más rápido el trabajo en cadena: primero hornead todas, luego todas las piezas de un color, luego todas las de otro, luego todas las decoraciones....
- por último, ésta es nuestra forma de hacerlas, pero en internet podéis encontrar montones de tutoriales e ideas, y en tiendas especializadas organizan cursos que os pueden ayudan a sumergiros en el mundo de las galletas decoradas.
Visto el resultado y éxito que ésta vez han tenido (y como siempre en los cumpleaños) os animo a prepararlas. Si no sois muy atrevidas, siempre se puede empezar haciendo algún curso rápido.
Te quedaron divinas,esas galletas tienen trabajo y están buenísimas
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