Tarta frozen.

Para el 5° cumpleaños de Berta nos tiramos al charco y decidimos prapararle la tarta nosotras mismas.

Ya os aviso que no somos reposteras profesionales, ni siquiera amaters, tan sólo aficionadas, autodidactas y con muchas ganas de intentar cosas nuevas, que sea casero y de que todo salga precioso.

Empezamos preparando dos bizcochos. Uno d 20cm de chocolate y otro de 25 cm normal. Ambos redondos. Debéis tener en cuenta que las tartas de fondant deben llevar un bizcocho que soporte el peso, por eso aconsejamos la receta de bizcocho genovés.

Hay que hacerlo con unos días de antelación, para que se asienten bien. Envueltos en papel film se conservan perfectamente en el frigorífico.

Después preparamos una ganaché de chocolate blanco ( podéis ver las recetas por internet, pero se trata de una mezcla de nata y chocolate blanco). Sirve para cubrir el bizcocho, alisar imperfecciones y fijar sobre él el fondant. También debéis prepararla con antelación, pues necesita unas horas de frío antes de usar y otras tantas sobre el bizcocho antes de decorar. (En las recetas de ganaché también encontraréis las horas de frío que necesitan).

Ahora toca envolver nuestros bizcochos con la ganaché, alisando con una paleta o cuchillo plano de hoja ancha.

Una vez asentada y fría, toca la decoración.

Empezamos por el de mayor tamaño: estiramos una plancha de fondant celeste del grosor deseado, lo suficientemente grueso para moder manipularlo y fino para que luego no resulte empalagoso. Aviso que no es fácil, debe quedar bien liso, sin arrugas ni pliegues.

Ahora toca el bizcocho pequeño: preparamos una banda de fondant celeste, la colocamos alrededor del bizcocho. Estiramos otra plancha de fondant blanco, calculamos el tamaño de la circunferencia superior, podéis usar la base del molde, y recortamos unas ondas irregulares con ayuda de un cuchillo.

Con mucho cuidado, colocamos la plancha blanca sobre el bizcocho pequeño, dejando que las ondas caigan sobre la parte celeste.

Ya forrados de fondant, colocamos el bizcocho pequeño sobre el grande, pero no en el centro sino hacia atrás.

Sólo no queda recortar unas estrellas de hielo en fondant con ayuda de moldes con expulsores, distribuirlas por la tarta y, finalmente, colocar los personajes y la vela.

El resulado fue espectacular, incluso nosotras nos sorprendimos de lo bonita que nos quedó.

Como era la primera vez que hacíamos una tarta de fondant elegimos una decoración sencilla pero muy vistosa y original.

El corte de la tarta salió perfecto y de sabor riquísima, encantó a todos y lució genial como centro de la mesa Frozen.

Besitos. Emes.