lunes, 23 de febrero de 2015

Tarta de piña.

Hoy os aseguro que cuando leáis esta receta vais a correr al super a por los ingredientes y la hacéis enseguida.


Os voy a enseñar una tarta rápida, fácil, sin horno y un postre ideal para sorprender a invitados por su sabor, presentación y originalidad.


Vais a necesitar: un paquete de galletas de canela tipo "napolitanas", un brik de 200 ml nata para montar, una lata de piña y una lata de frutos rojos para decorar. 
En función del tamaño de tarta que queráis necesitaréis más o menos cantidad de ingredientes. (Por las fotos veréis que ésta la hice bastante grande, por lo que dupliqué los ingredientes).
El proceso es bien sencillo.



Primero batimos la nata con la piña, hasta que quede una crema espesa, tipo merengue.

Ahora elegís el recipiente que vais a usar: como las galletas son rectangulares, mejor que sea cuadrado o rectangular.
Empezamos cubriendo la base del molde con galletas, y cubrimos las galletas con la crema que hemos preparado.


Volvemos a poner otra capa de galletas y encima más crema. Así capas sucesivas hasta terminar con capa de crema.
 La metéis en la nevera hasta que coja consistencia la crema, una hora aproximadamente.
Cuando la saquéis del frigorífico, llega el momento de decorarla: podéis usar unas rodajas de piña y unos frutos rojos.





Aseguraros que la nata lleva azúcar o la añadís.
Cada capa de galletas debe ir montada de forma diferente, para evitar que la tarta se rompa o abra cuando la cortemos.
No es necesario mojar las galletas, pues irán absorviendo la crema y se ablandarán.
Da igual que las galletas vayan para arriba o hacia abajo, pues no se verán.
No es necesario engrasar el molde. Yo nunca la desmoldo. Y el corte sale perfecto.

¡¡Espero que la hagáis pronto!! Os gustará seguro y, al llevar piña, es muy digestiva, por lo que la suelo hacer como postre. Y siempre es un éxito cuando la llevo a la casa de amigos.

Besitos. Emes.

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