lunes, 21 de septiembre de 2015

Brazo gitano Frozen.

El bizcocho que preparé para "la merienda Frozen" es simplemente espectacular, en vistosidad y sabor.


Lo había visto con diferentes dibujos y colores y llevaba tiempo con ganas de hacerlo, pero esperaba una ocasión especial e idónea.
Puede pareceros muy complicado, pero váis a ver como es más sencillo de lo que parece.

Empezamos preparando una masa para brazo gitano. Los ingredientes son: 6 huevos, 150 grs azúcar y 150 grs harina.
Empezamos separando las claras de las yemas de todos los huevos.
Mezclamos las yemas con el azúcar y, por separado, montamos las claras a punto de nieve (con una pizca de sal para que no se bajen).
Ahora mezclamos, con movimientos envolventes y suavemente, ambas partes. Y añadimos la harina tamizada y con los mismos movimientos, sin batir para que no baje la masa.

Cuando esté todo mezclado, separamos en un bol pequeño un par de cucharadas de masa.
Esta pequeña porción de masa la teñimos con colorante alimenticio azul. (El resto de la masa lo reservamos).
La introducimos en una manga pastelera con boquilla fina y, sobre el papel de horno, dibujamos las estrellas.






A mí me quedó un poco líquida la masa azul y no pude dibujar con mucho detalle las estrellas, como me hubiera gustado. Creo que fue porque la moví demasiado para añadir el colorante. Intentad volver a montarla o añadir un poco de harina para espesarla.

Lo introducimos en el horno, horneamos durante un par de minutos. Sacamos del horno.


Sobre las estrellas ya cocidas, vertemos el resto de la masa completa. Veréis que la masa es espesa, cruje como una mousse. Con ayuda de una espátula damos forma rectangular, rasamos e igualamos bien las esquinas. (Recordad que está sobre papel, no hay molde. Aunque si tenéis, podéis uasar molde para planchas de bizcocho).
Horneamos a 170° C, unos 30 minutos ( vigiladlo porque dependerá del horno).




Cuando lo saquemos, para que coja la forma, lo dejamos que se temple, y aún caliente y sin retirar del papel de horno, lo enrollamos y dejamos enfriar. (Si está complementamente frío se partirá, y si lo despegáis del papel se os puede pegar en sí mismo).
Una vez frío, con mucho cuidado, desenrollamos y despegamos del papel.



Lo untamos con nata montada y lo volvemos a enrollar, envolvemos en papel film y lo guardamos en la nevera. Al menos un par de horas antes de consumir.
Desenvolvemos, cortamos los extremos para perfeccionar la forma y decoramos. Como el dibujo forma parte de la decoración, no necesitaría mucho más. Pero se me ocurrió ponerle unos adornos de nata montada con gominola celeste.

El corte quedó espectacular.
Aunque el dibujo no me quedó exactamente como yo quería, creo que salió bastante bien. Un bizcocho muy esponjoso y sabroso, y con una preciosa decoración.
Algo fácil y diferente si os habéis cansado del bizcocho redondo de siempre.







Con imaginación y diferentes colorantes, podéis hacer creaciones muy originales: con corazones, lunares, rayas... y podéis usar diferentes rellenos: crema pastelera, crema de chocolate, dulce de leche,... lo que se os ocurra.



Besitos. Emes.

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